LA CANTANTE CALVA; ESCENA II | *EUGÈNE IONESCO

Los mismos y MARY.

MARY (entrando)  Yo soy la criada. He pasado una tarde muy agradable. He estado en el cine con un hombre y he visto una película con mujeres. A la sa­lida del cine hemos ido a beber aguar­diente y leche y luego se ha leído el diario.

SRA. SMITH  Espero que haya pa­sado una tarde muy agradable, que haya ido al cine con un hombre y que haya bebido aguardiente y leche.

SMITH  ¡Y el diario!

MARY  La señora y el señor Martin, sus invitados, están en la puerta. Me esperaban. No se atrevían a entrar solos. Debían comer con uste­des esta noche.

SRA. SMITH  ¡Ah, sí! Los esperá­bamos. Y teníamos hambre. Como no los veíamos llegar, comimos sin ellos. No habíamos comido nada durante todo el día. ¡Usted no debía haberse ausentado!

MARY  Fue usted quien me dio el permiso,

SMITH  ¡No lo hizo intencio­nadamente!

MARY (se echa a reír. Luego llora. Sonríe)  Me he comprado un orinal.

SRA. SMITH  Mi querida Mary, ¿quiere abrir la puerta y hacer que entren el señor y la señora Martin, por favor? Nosotros vamos a vestirnos rápidamente.

La señora y el señor SMITH salen por la dere­cha. MARY abre la puerta de la izquierda, por la que entran el señor y la señora MARTIN.

*EUGÈNE IONESCO