PREÁMBULO A LAS INSTRUCCIONES PARA DAR CUERDA A UN RELOJ | JULIO CORTÁZAR

Piensa en esto: cuando te regalan un reloj te regalan un pequeño infierno florido, una cadena de rosas, un calabozo de aire. No te dan solamente el reloj, que los cumplas muy felices y esperamos que te dure porque es de buena marca, suizo con áncora de rubíes; no te regalan solamente ese menudo picapedrero que te atarás a la muñeca y pasearás contigo. Te regalan -no lo saben, lo terrible es que no lo saben-, te regalan un nuevo pedazo frágil y precario de ti mismo, algo que es tuyo pero no es tu cuerpo, que hay que atar a tu cuerpo con su correa como un bracito desesperado colgándose de tu muñeca. Te regalan la necesidad de darle cuerda todos los días, la obligación de darle cuerda para que siga siendo un reloj; te regalan la obsesión de atender a la hora exacta en las vitrinas de las joyerías, en el anuncio por la radio, en el servicio telefónico. Te regalan el miedo de perderlo, de que te lo roben, de que se te caiga al suelo y se rompa. Te regalan su marca, y la seguridad de que es una marca mejor que las otras, te regalan la tendencia de comparar tu reloj con los demás relojes. No te regalan un reloj, tú eres el regalado, a ti te ofrecen para el cumpleaños del reloj.

JULIO CORTÁZAR

KIPPEL | UN QUÍDAM KIPPELIZADO & SÚPERESTANDAR

Todo es Kippel. Lo que aún no es Kippel, terminará por serlo. Es un principio básico: todo el universo avanza hacia una fase final de absoluta kippelización.  Kippel es, por ejemplo, un fanzine arrugado junto al váter; pero Kippel también es la dentadura postiza de tu abuela muerta, atesorada en el fondo del cajón de la mesa camilla, y también lo es el flamenco de plástico de tu casa de verano, las máscaras samoanas, los accesorios de toda clase, los periódicos, la propaganda que colma cada buzón… tu taza favorita, esa que tanto amas, es un pedazo de Kippel y ni siquiera sabe que tú existes. Kippel son las cajas de cerillas que guardaste por nostalgia de una época que no viviste, y también lo es ese diploma de la pared, los trofeos, la televisión, los libros de la estantería y lo que sea que te haya dado por coleccionar, incluso tu propio apéndice está hecho enteramente de Kippel. Kippel es todo objeto-cosa que, incluso antes de un primer uso, carece ciertamente de valor estimable y cuya utilidad es, cuando menos, del todo despreciable. Si unx se descuida, el Kippel tiende a reproducirse exponencialmente como los baobabs y no tarda en dominarlo todo. Y así.

UN QUÍDAM KIPPELIZADO & SÚPERESTANDAR

 

#1 *KIPPEL | nov17

 

con la colaboración [*involuntaria] de ESPUTOVERDE; UN QUÍDAM KIPPELIZADO & SÚPERESTANDAR; LUPITA DINGUE; *JULIO CORTÁZAR; LA TRIPULACIÓN DE MILTON MALONE; COLOR; ROBBIE RAMONE; MARK ÁVILA; GEMA FERNÁNDEZ; *FEDERICO GARCÍA LORCA; PABLO P. LAVILLA; THOSLEAF; *ALFRED JARRY; BÁRBARA CADÓRNIGA; PABLO LAVILLA; VITI; *ANTONIO TABUCCHI; ANDREA ANGELINA; ASTOR; MARINA J. PILA; MIGUELO GUARDIOLA y los monos espaciales de industrias CLINAMEN en el departamento de maquetación y costura.


DISPONIBLE EN DIFERENTES CROMALIDADES: