LAS CANÍCULAS | NOELIA C. BUENO + *SALVADOR DALÍ

SALVADOR DALÍ

Un trozo de sandía en el suelo había desaparecido bajo una horda de hormigas. A esa hora de la tarde el suelo de la terraza le abrasaba los pies. El calor se le pegaba a los leggings y al pelo, y hacía más intenso el olor que procedía del desagüe. El zumbido de un moscardón se mezcló con el chi­rrido de las poleas. Sólo un par de ho­ras antes su madre había tendido la última colada, pero la ropa ya había empezado a acartonarse. Se limpió el sudor de la frente con la camiseta y se quedó un momento observando su re­flejo en el cristal de la puerta. Era cierto, ella también podía ver los cam­bios. Pero no había caído hasta enton­ces en que eran la causa de que él la hubiese empezado a mirar de otro modo.

Aún no sabía muy bien por qué, pero estaba segura de que algo la ha­bía incomodado esta vez especial­mente. No creía que hubiese sido la manera de acudir a ella. No había sido imperativo. No era propio de él. Había procurado siempre cuidar las formas para no asustarla. Una insistencia  me­dida resultaba más eficaz que una or­den. En cierto modo, la muchacha ha­bía sido su mascota, por lo que estaba acostumbrada a ceder y consentir sus extravagantes caprichos aunque inge­nuamente creyese que tomaba con to­tal libertad la decisión de participar o no en el juego. Quizá, debido a que am­bos desempeñaban eficazmente su pa­pel en la relación, no solía haber muchas peleas en casa. «¡Uña y carne! Se han criado sin envidias el uno del otro». No. Debía de ser otro el motivo. Posiblemente la falta de costumbre ha­bía enrarecido el ambiente. Desde la última vez había pasado demasiado tiempo y a decir verdad, una parte de ella deseaba enterrar el recuerdo en su memoria. Creía que sin necesidad de verbalizarlo, ambos habían acordado no volver a sacar el tema.

Mientras él se recreaba en el mo­vimiento pidiéndole en un susurro que tuviese paciencia, ella se había que­dado mirando con expresión cansina el cascado juego de porcelana del chi­nero. Un suave hormigueo en las meji­llas, seguido de un calor repentino, la hizo apartarle la mano con violencia y saltar de inmediato de sus piernas. Fue como si la mezcla de asco y humi­llación tan solo por haberse permitido sentirlo, hubiese llegado a alcanzar una temperatura insoportable en una fracción de segundo. Un calor que ha­bía conseguido crisparle los nervios hasta el punto de enfurecerla. El mismo calor que se acumulaba en las baldosas de la terraza y que en ese mo­mento, mientras trataba de conte­nerse, la seguía quemando desde las plantas de los pies hasta la coronilla.

NOELIA C. BUENO

#4 *REDRUM | oct19

*STANLEY KUBRICK; JACOBO TORRANZA; ESTEBAN REY; *DANIEL JOHNSTON; *RAYMOND QUENEAU; LORENZO CARLINI; *WOODY ALLEN; *EUGÈNE IONESCO; *ERMANNO CAVAZZONI; TINTADAS; *JACK KEROUAC; PABLO LAVILLA; LA INFAMIA; THE HUNTER; *ALBERT CAMUS; *FRANZ VON STUCK; OJA DEMENTA; ANDREA ANGELINA; MIGUELO GUARDIOLA; ADRIÁN MUÑIZ PÉREZ; NOELIA C. BUENO; *SALVADOR DALÍ; IVÁN MARTÍN ÁLVARO; TAZÓN; *ROLAND TOPOR; UN QUÍDAM EN TRICICLO POR LA MOQUETA & LOS MONOS ESPACIALES DE INDUSTRIAS CLINAMEN

TERAPIA | NOELIA C. BUENO

Mi terapeuta me dice que agile

Que agite el verso dormido y saque lustre a la inquina

Me dice que escriba

Que tache, que trabe, destrabe y persista

 

Mi terapeuta es enjuta, escasa

De cuerpo ventrudo y pecho de tabla

Me dice, desdice, se contradice y… ¡ras!

Baja al renglón siguiente

 

¡Pero vaya niña impertinente!

Se ponen las uñas blancas

De tanto apretar contra mí las palabras

¡Pero vaya muchacha insolente!

De tanto aguantarme la rabia

 

Desde el otro lado del muro

Mi terapeuta me dicta silencio, distancia

Espacio entre cada punzada

Espacio entre cada picada

Espacio entre bocanadas

Espacio para que no me aturulle

Para que deje correr lo que dentro fluye

 

A veces me sueño con ella

Su busto seco, su despeluje

Su cadera escurrida, su mandíbula prominente

Y en un sobresalto despierto

Caigo de bruces y hago frente a la réplica de un reflejo

Que me devuelve una realidad inclemente

Una verdad que no atisbo, que no guipo

Que no quiero aceptar

 

Mi terapeuta tiene las articulaciones laxas

De tanto estirar hacia mí las palabras

Su forma es la de esta muñeca que baila

Su pulso, el de este corazón con tembleque

 

Mi terapeuta me corrige las faltas

Me espolea el ánimo

Me inflige constancia

Y grita desde el otro lado del diván

¡Venga, muchacha, que tienes mucho potencial!

 

Y yo que ya no distingo qué forma, qué culpa, qué sed

Qué excusa me corresponde

Ya no sé si es ella, o yo, o… ¿qué quieres de mí?

¿Qué sombra?, ¿qué embrujo, ¿qué me has hecho?

¡Con la punta de ese lápiz me estás quemando el pecho!

Yo que ya veo inútil siquiera chistar

La dejo hacer, salto de una vez al ruedo y me pongo a jugar.

NOELIA C. BUENO

#3 *DERBI | ene19

con la participación (*usurpada) de *FRANCISCO DE GOYA; JJ; *JUAN ABARCA; LORENZO CARLINI; *EUGÈNE IONESCO; PABLO LAVILLA; CABEZADEDOLOR; *HENRY MORTON STANLEY; *RAYMOND QUENEAU; *JULIO CORTÁZAR; LA INFAMIA; ILUSTRE MANDARINA; LUPITA DINGUE; *ALFRED JARRY; MIGUEL DE CERDESPUÉS; *LUIGI PIRANDELLO; *VINCENT VAN GOGH; NOELIA C. BUENO; CLARA QUINTANA SILVA; *FRANÇOIS RABELAIS; *GUSTAVE DORÉ; *ALBERT CAMUS; MIGUELO GUARDIOLA; *HUNTER S. THOMPSON; *RALPH STEADMAN; UN QUÍDAM CONTINGENTE Y NECESARIO & LOS MONOS ESPACIALES DE INDUSTRIAS CLINAMEN