Me quedaré regando mi alma
para ver si reverdece.
Quizá la existencia venga del rayo
que separe mi sombra en dos
y sólo la lluvia
sea el pegamento del delirio.
Quizá rechace la inmediatez
para renacer la incertidumbre
que cesa el corazón,
la libertad de expresión
y la combustión de los suburbios.
Me quedaré la duda de la cuestión
para ver cómo me afectan
tus hechizos.
Me quedaré cuestionando la duda
para ver cómo escuece.
GUILLERMO ALEGRE