No sabemos,
si romper con lo creado,
aceptar las etiquetas,
mirar al futuro,
o volar en busca de los globos que han huido entre las nubes.
Dónde está la veleta, la brújula, los mapas,
háblame del destino.
Si estás ahí arriba, dame una señal.
Y tú, sigues sin responderme
mientras busco la sal que corre por mi cara
entre canciones de domingo y resaca de emociones,
pero sigo sin saber dónde ir, cómo llegar,
solo o de la mano.
Qué sé yo.
Mañana, quizá busco,
pero hoy, no sé cómo salir de la cama.
CARLOS GÓMEZ