Temporada alta de cazar sueños.
Hazte el dueño o la dueña de tus pesadillas.
Dile al puente que se derrumba,
antes de que se encienda la luz,
“Ahí te quedas”
Abre la veda
cuando lo prohibido repose en duermevela
las reglas se desperecen sobre la encimera
se deslicen sobre el mármol
y no entendamos de moral.
Qué está bien, qué está mal
Tú cómo estás.
Abre la veda
Desliza tus comisuras por las dudas
que te provoca esa piel.
De nada sirven los puntos y aparte
si no nos apartamos también.
En mis huellas siempre hay suspensivos
suspendidos en condicionales
el camino entre principios y finales
que acaban sin empezar
y empiezan acabados.
Abre la veda
a los pechos derrotados
que se abrieron en canal un día,
para ver de cerca qué era
aquello que fluía.
Y entre arterias desoladas
y caricias de cristal
se reventaron
y ningún remache los pudo tapar.
Yo sé que hay gente con el pecho abierto
caminando como un tipo o tipa normal
deshilachando recuerdos
sangrando alfileres
tropezando en un andén
sin saber por qué.
Porque los puntos suspensivos no cierran heridas.
Abre la veda
Ponle fin a este estúpido partido
que el agua atrape al aceite de una vez por todas
que la calma se meta de lleno en la tormenta
que la razón y el corazón convoquen una huelga
y el cuerpo respire instinto.
Que los polos opuestos no sólo se atraigan,
sino que se comprendan.
Que el norte amanezca paupérrimo de ignorancia
y el sur estirando el cuello como una jirafa.
Abre la veda
Ven a mi coto de caza.
Aquí los sueños esperan.
Porque se cumplen cuando los atrapan.
CLARA QUINTANA SILVA
Vaya familia de escritoras, muy bonito!